La higiene cutánea es muy importante para mantener un buen estado de piel, y no se debe limitar sólo a lavar la cara con agua. Debemos tomar conciencia de la importancia que tiene este paso en nuestra rutina facial diaria, ya que si no la hacemos correctamente y con el producto adecuado, el tratamiento posterior no tendrá la eficacia óptima. Además, una buena limpieza nos ayuda a eliminar impurezas.
La limpieza facial se debe realizar 2 veces al día, mañana y noche: por la mañana eliminamos restos de secreciones producidas durante la noche, mientras que por la noche eliminamos restos que se han quedado adheridos a la piel durante el día (maquillaje, solar, polución, células muertas,…) que pueden obstruir el poro y hacer que aparezcan alteraciones de la piel.
Pero, ¿qué pasos debemos seguir?
Si eres del que usa un solo producto para desmaquillarte y/o limpiarte, te diré que hay una mejor opción para tu piel. ¿Has oído hablar de la limpieza coreana o «triple limpieza»? Este método es lo último en limpieza facial, toma nota para que no te quedes atrás.
- Paso 1: Este paso es necesario por la noche, ya que sirve para desmaquillar en profundidad. Se utiliza un producto en base de aceite, como por ejemplo este aceite desmaquillante o esta leche desmaquillante, ambos de la marca Galénic. Este paso es necesario porque debemos eliminar las sustancias liposolubles, como por ejemplo, restos de maquillaje, que sólo se eliminarán correctamente si se disuelven en una base grasa. Para aplicarlo, debemos coger una pequeña cantidad de producto en la mano, y hacer masajes circulares en la piel seca. Por último, aclarar con agua tibia.
- Paso 2: Este paso nos ayuda a eliminar las sustancias hidrosolubles, es decir, aquellas que se solubilizan y eliminan con un producto a base de agua, como por ejemplo, sudor, polución… Aquí podemos jugar con múltiples texturas, recomendando unas u otras en función del tipo de piel (jabón, agua micelar, gel, espuma,…) El modo de empleo dependerá del producto elegido. Hemos seleccionado algunos de los mejores ejemplos:
- Paso 3: Para terminar, aplicamos tónico o agua micelar de nuevo, nos ayudarán a terminar de eliminar posibles impurezas que hayan quedado, y nos preparan la piel para el tratamiento que vamos a recibir. Te recomendamos este tónico equilibrante de nuestra marca propia o esta loción tónica refrescante de Galénic. Ambos productos se aplican utilizando un algodón sobre la cara y el cuello.
Queremos destacar que existen productos que cubren los dos pasos, desmaquillar y limpiar. Hablamos del gel limpiador osmótico, una emulsión-gel que al masajear se transforma en aceite y nos ayuda a retirar los restos liposolubles, así como los hidrosolubles. Otro producto maravilloso que cubriría los 2 pasos sería el limpiador y desmaquillante natural al aceite 2 en 1 de GH. Este tipo de productos son perfectos para aquellas personas que disponen de poco tiempo para realizar su rutina de higiene diaria.
Asimismo, es importante tener en cuenta la temperatura del agua, que debe ser ambiental, ya que si es demasiado elevada podemos generar rotura de los capilares sanguíneos, y si está demasiado fría puede secar la piel. Además, la aplicación del producto debe realizarse con movimientos suaves y circulares, masajeando para estimular así la circulación y mejorar la acción del producto.
Ya sabemos la teoría, ahora falta ponerlo en práctica. Poco a poco puedes incorporar estos pasos en tu rutina diaria, mañana (paso 2 y 3) y noche (paso 1, 2 y 3). En pocos días notarás los efectos de esta limpieza profunda, lucirás una piel suave, fresca y radiante. ¿Te animas a probar?
😘Espero que les haya gustado la publicación y, como siempre, si les surge alguna duda pueden dejarla en comentarios o contactar con nosotras DESDE AQUÍ.